Desde tiempos inmemorables las antiguas civilizaciones consideraban que tras cada color exitía una energía natural que le atribuía características específicas. Con el paso del tiempo y el avance de la ciencia, el conocimiento empírico que se tenía sobre el color fue modificado a teorías más concretas donde se han podido establecer explicaciones sobre cómo los colores afectan ya sea de manera positiva o negativa el comportamiento del hombre. Esto ha permitido que según el fin que se desea alcanzar en cierto espacio físico se recurra a pintarlo o iluminarlo con determinado color, por ejemplo, algunos establecimientos de comida utilizan colores como amarilllo o naranja, los cuales incentivan el apetito.
En 1876, se introdujo a la medicina moderna el término de cromoterapia, gracias a 'La influencia del rayo azul de la luz solar y del color azul del cielo', libro escrito por el estadounidense August Pleasonton. Desde entonces tal concepto ha tenido un impacto trascendental en el uso que se le da a los colores y a la luz.
Según Pleasostosn, la cromoterapia se basa en la premisa de que los colores y la luz pueden impactar directamente el estado de ánimo de las personas produciendo sentimientos que van desde la irritabilidad hasta el confort. Por ejemplo, los colores fríos como el azul, pueden provocar una sensación de calma, pero también de tristeza. Por otro lado, y nada ajeno al color, la luz impacta biológica y psicológicamente el bienestar del ser humano, ya que puede mejorar o interrumpir el sueño, hambre y cognición; también puede disminuir cuadros depresivos y aumentar el rendimiento cognitivo.
Como se mencionó en el punto anterior, la luz y el color no son ajenos y existen tres cualidades que establecen relación entre ambos, las cuales son: brillo, saturación y matiz. El brillo es la cantidad de luz emitida por una fuente de luz; múltiples estudios han comprobado que la luz más brillante intensifica las emociones, mientras que una tenue las estabiliza. Supongamos que tienes una reunión con tus socios, en la cual deben determinar puntos importantes para una negociación, en este caso la iluminación que favorece la toma de decisiones racionales, es una baja o tenue.
La saturación es la intensidad del color, donde los tonos más saturados amplifican las emociones y los colores apagados las amortiguan.
El matiz se liga con el color de la luz y varios estudios han demostrado que los colores creados por luz artificial provocan efectos y emociones distintos en el cuerpo. Una luz blanca o azul provoca en el individuo energía e interrumpe el sueño, es por eso que no se recomienda estar expuestos a una iluminación de estos colores antes de irse a dormir; ya que las células del cerebro son más sensibles a las longitudes de onda azules. Si quieres tener un sueño profundo y reparador utiliza una iluminación roja, pues es la ideal para aumentar la secreción de melatonina. Así que ya sabes, si tienes problemas para conciliar el sueño una manera de regular el ritmo circadiano -nuestro reloj interno- es iluminando con los colores adecuados tu habitación, en este caso una luz roja favorece tu descanso.
El significado de los colores
El ojo humano puede distinguir más de 10 millones de colores, los cuales se dividen en primarios: azul, rojo y amarillo; y los secundarios: naranja, morado y verde. Cada color tiene un significado diferente que influye e interviene en factores como lo son la toma de decisiones, estados de ánimo y percepción.
Eva Heller, académica alemana estudió el significado de los colores y con su libro Psicología del color, explicó detalladamente los usos e impactos que tienen en la vida cotidiana del hombre.
- Rojo: Es cálido y se relaciona con el amor y la intensidad emocional. Es un símbolo de energía, fuerza, pero también agresividad con su relación con la sangre. Cuenta con 105 tonos y es usualmente conocido como el rey de los colores.
- Azul: En diseño de interiores disminuye el apetito, por eso no se utiliza en lugares de comida. Da sensación de confianza y aceptación. Se relaciona con la intelectualidad y simbólicamente a lo largo de la historia se le ha dado un valor con la realeza y espiritualidad. Cuenta con 111 tonos distintos.
- Amarillo: Se relaciona con la creatividad, la confianza y el optimismo. Utilizado para evocar el entretenimiento, la diversión y contradictoriamente la traición y los celos. Cuenta con 115 tonos.
- Naranja: Es ideal para ambientes relacionados con la comida ya que incentiva el hambre; mientras que en la decoración es un color agradable y acogedor. Solo existen 45 tonos.
- Verde: Detona alimentos saludables y frescos, en decoración transmite equilibrio, comodidad y señales de riqueza. Cuenta con 100 tonos.
- Morado: También se relaciona con el servicio de comida, pero en este caso disminuye el apetito cuando se utiliza en tonos oscuros. La decoración morada adquiere significados de creatividad y originalidad. Tiene sólo 41 tonos.
Usos en el hogar
Determinar el tipo de iluminación y su matiz es primordial para el diseño de interiores, si quieres tener un espacio para relajarte utiliza luces cálidas, ya que provocan este tipo de sensaciones. Puedes utilizarlas en tu habitación o una zona de descanso particular.
Mientras que si tu objetivo es mantenerte activo, utiliza luces frías ya que estás mantienen al individuo en un estado de atención y concentración positivo.
Las lámparas de mesa ideales para lectura nocturna son de colores fríos, puede ser un blanco o azul que mantendrán despiertos tus sentidos.
Para la cocina también se recomienda un color frío, ya que además de ser brillante, facilita la visibilidad para preparar alimentos. Al igual que en el baño, una luz fría te permite realizar más a detalle algunas actividades, por poner un ejemplo, de higiene personal.
Mantener tu hogar iluminado con los colores adecuados mejorará el estado de ánimo de las personas e influirá de manera positiva en sus emociones y sensaciones.